Desde la primera inseminación artificial con semen fresco hasta la actualidad, las biotecnologías reproductivas han tenido un desarrollo muy importante. Hoy en día estas tecnologías están disponibles, son de alto impacto y fácil aplicación. Además, maximizan el uso intensivo de individuos y logran un uso y dispersión de esos reproductores de manera más eficiente. Por esto es importante identificar los animales superiores dentro de la raza para poder diseminar sus genes al máximo. De esta forma, la producción animal podrá incrementarse rápidamente.
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En el macho la biotecnología reproductiva más conocida es la inseminación artificial por vía cervical, utilizando semen fresco o refrigerado, y la inseminación artificial intrauterina, utilizando semen fresco, refrigerado o congelado. El Dr. hizo hincapié en la preservación del semen ovino, ya que nos permite acelerar el progreso genético. Además, de esta forma también evitamos el transporte del reproductor, haciendo que sea más eficiente.
¿Cuáles son las ventajas de la preservación de semen? Mejoramiento genético, una mayor decisión, una difusión más eficiente, la posibilidad de un comercio nacional o internacional de ese material genético no desprendiéndose del reproductor y un mayor aprovechamiento del ternero. Hay mayores costos, pero si estamos en la elección correcta del animal y vamos conforme a los objetivos propuestos, es una excelente inversión.
Hoy también podemos contar con la hembra como una fuente emisora de genética a partir de biotecnologías reproductivas, siendo las más conocidas la multiovulación y transferencia embrionaria con embriones frescos o con producción de embriones congelados.
¿Cuáles son los criterios para la elección de la donante?
Si tenemos una evaluación genética, obviamente vamos a elegir los animales de mejor mérito genético y mejores datos de acuerdo a los objetivos planteados por la cabaña. También es importante la probabilidad de alta respuesta a la MOTE. Existen ovejas que de por sí son buenas donantes, que repiten al año siguiente una buena respuesta al tratamiento (que se mantienen) y ovejas que no (esas ya se sacan del programa de transferencia). Otro aspecto a tener en cuenta es que la oveja tenga un buen estado de salud.
Por otro lado, si estamos haciendo transferencia en fresco, también es fundamental la elección de las receptoras. Deben ser ovejas que ya hayan tenido más de un parto y tener una condición corporal por encima de 275kg, contando con un óptimo estado sanitario y, si es posible, que tengan antecedentes de haber destetado en la zafra anterior un cordero con un buen peso -en definitiva, que haya sido una buena madre-.
Un aspecto a destacar es que se pudo involucrar a la industria en este cambio de paradigmas de producción. Esto permitió desarrollar entre otras cosas las evaluaciones genéticas poblacionales, que antes no existían y que hoy prácticamente todas las razas tienen. Una cabaña puede de alguna forma ver la tendencia de su producción según el objetivo que se haya fijado. El animal se evalúa ya no solo fenotípicamente sino con datos objetivos.
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