Desde el tatuaje a la genómica.
En la actualidad son numerosas las Evaluaciones Genéticas que se llevan a cabo en Uruguay, encontrándose dicho país en un sitial de privilegio a nivel mundial.
Varios han sido los hitos históricos que condujeron al desarrollo de las mismas. Dentro de ellos podemos citar la creación de la Comisión Honoraria de Mejoramiento de la Producción Ovina, entre los años 1934 y 1936 en el seno del Ministerio de Industria, siendo posteriormente (1967) incorporada como Departamento al Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Esta Comisión implementó el sistema de tatuajes simples y dobles para identificar animales superiores en nuestras majadas. Si bien es difícil cuantificar el progreso genético debido a la aplicación de este sistema, se reconoce el aporte que ha tenido esta herramienta en especial en los primeros 15-20 años de su utilización (Gimeno y Cardellino, 2006).
En el 1969, con el fin de ofrecerle a la cabaña Nacional una herramienta más efectiva, el SUL implementó el servicio de Flock-Testing. De esta manera se comenzaron a incluir al momento de la selección de los reproductores información de datos objetivos (por ejemplo: peso del vellón, diámetro de la fibra, etc.), comparables dentro de un mismo grupo (lote) de manejo.
Esta herramienta ha tenido una gran adopción en nuestro país por las principales cabañas de razas laneras y doble propósito. El Flock-Testing no ha sido sólo una muy buena herramienta para la selección sino que también ha servido como base para la creación de sistemas más potentes de evaluación genética.
De esta manera, es que varias razas a mediados de la década de los 90 del siglo pasado, comenzaron con la evaluación de carneros provenientes de diferentes cabañas a través del desempeño de su progenie en las denominadas Centrales de Prueba de Progenie (CPP). Muchas de estas CPP sirvieron como semilla para el desarrollo de las Evaluaciones Genéticas Poblacionales (EGP).
Estas EGP son las que permiten generar las Diferencias Esperadas en la Progenie (DEP) para las principales características de interés económico para todos los animales de la población. Esto no sólo permite la evaluación de los padres utilizados, sino también de todas las progenies machos y hembras y de sus madres, constituyéndose en una herramienta fundamental para la selección de los animales, de forma segura, eficaz, rápida y por sobre todo, dirigida a la meta propuesta de aumentar el beneficio económico de productores y cabañeros, atendiendo los requerimientos de las industrias textil y cárnica y de los consumidores.
¿Qué ventajas tiene las DEP en relación al Flock Testing?
Las comparaciones que realizamos en las planillas de Flock Testing son entre animales dentro de una misma cabaña, el mismo año y que tuvieron igual manejo. Por ejemplo los borregos machos nacidos en una cabaña en el año 2009 criados juntos en pradera. En cambio las DEP nos permiten comparar animales nacidos en diferentes cabañas, criados en distintas condiciones y a su vez nacidos en diferentes años. Esto nos amplia sustancialmente la cantidad de animales que podemos comparar para seleccionar. Además, para el cálculo del Flock Testing se utiliza sólo la información de producción del animal (peso de vellón, diámetro, peso el cuerpo), mientras que para las DEP se considera toda la información de producción de los parientes (padre, madre, medios hermanos, etc.) corrigiendo a su vez los datos por las diferentes oportunidades que han tenido los animales (grupo de manejo, edad, época de nacimiento, etc.), lo cual permite mejorar la estimación del valor genético de un animal.
Un crecimiento sostenido
En la última década y muy especialmente en los últimos años se ha observado un crecimiento exponencial del número de cabañas participantes en las evaluaciones genéticas y del número de animales registrados.
Esta situación, permitirá sin dudas, a través de una base genética más amplia y usando tecnología de avanzada, un mayor progreso genético en caracteres de importancia económica en los sistemas de producción ovina del país que utilizan las razas evaluadas.
Tendencias Genéticas
En todo Programa de Mejoramiento Genético es importante monitorear el progreso genético y verificar si está siendo exitoso o es necesario realizar correcciones. Una manera de analizar el cambio genético es graficando el promedio genético por generación de los diferentes caracteres evaluados y estudiar la dirección y velocidad de cambio en cada carácter.
El contar con información objetiva acerca de la evolución del valor genético de los animales pertenecientes a una población determinada (ej. animales de una cabaña) a lo largo del tiempo, brinda a los cabañeros y particularmente a sus clientes una poderosa herramienta para valorar los cambios que se producen en esa población y la posibilidad de influir sobre los mismos de acuerdo a los objetivos de selección de cada cabañero.
Las tendencias genéticas se presentan en la unidad de medición de cada característica, es por esta razón que para poder comparar el progreso en diferentes características se presentan las tendencias en valores porcentuales referidos al promedio fenotípico poblacional. En general se considera que un 2% de progreso genético anual sería el máximo a alcanzar dentro de una cabaña cerrada que seleccione sólo por una característica.
La Era Genómica
En las últimas décadas mucho se ha investigado a nivel mundial buscando la forma de incorporar información molecular (marcadores en el ADN) que permita acelerar el progreso de los programas de mejora genética. Sin embargo, muy poca de esta información ha sido incluida en programas de mejora genética formales, es decir la denominada “selección asistida por marcadores” (o MAS de su sigla en inglés) ha tenido una muy limitada aplicación.
El punto de quiebre sucedió hace no mucho más de un año en los programas de mejora y en las evaluaciones genéticas de ganado lechero de EE.UU. donde se comenzó a incluir la información de un nuevo tipo de marcadores, los SNP (polimorfismos de nucleótido simple o Single Nucleotide Polymorphisms). Estos marcadores tienen en su simpleza su fortaleza. Son simples: sólo se identifica el cambio de una letra (nucleótido) por otra.
Algunas veces ese pequeño cambio puede afectar directamente al fenotipo (lo que registramos en los animales), en otros casos puede estar cerca del gen que realmente afecta a determinada característica, es decir lo está “marcando”. Son potentes: se pueden analizar de una sola vez miles de marcadores de varios animales. En el caso de ovinos ya está disponible comercialmente un “chip” que permite evaluar más de 54.000 SNP en cada animal.
Es así que en los últimos años la investigación mundial en genética se ha dedicado a estudiar la información que pueden brindar estos marcadores y la forma de como incorporarla en los programas de mejora genética. Es precisamente a esta incorporación la que se denomina Selección Genómica.
Consideraciones finales
El crecimiento exponencial que se ha observado en cantidad de razas, cabañas, animales y características registradas en la última década ha producido en el País una verdadera “revolución” genética ovina. Se observan progresos genéticos muy importantes demostrando el correcto trabajo y el considerable esfuerzo que ha realizado la cabaña Nacional. Asimismo, las Sociedades de Criadores junto con sus instituciones –INIA y SUL - están desarrollando nuevos índices de selección que permitan agrupar las DEP de diferentes características con el fin de maximizar el beneficio económico de los productores.
Son varios los retos a futuro, por ejemplo el continuar con estas buenas tendencias incluyendo nuevas características de importancia económica como son las reproductivas (de reciente inclusión en la evaluación de la raza Corriedale).
Sin embargo, el mayor reto será transformar los sistemas de evaluación actuales en Programas de Mejora Genética eficientes donde se maximice el progreso en las cabañas y su llegada a las poblaciones comerciales.
Autores: Ing. Agr. Gabriel Ciappesoni, Ph.D. (INIA); Ing. Agr. Diego Gimeno (SUL); Ing. Agr. Fernando Coronel (SUL).